Thomas Danigo tiene la impertinencia y el deseo de revelarse al tiempo que preserva sus secretos. Con cada composición, transmite un recuerdo de sus exploraciones, transformando un plato en una sorpresa sensorial para las papilas gustativas, la vista y el olfato. Carnes y pescados cocinados al konro, especias y tubérculos combinados en una sorprendente armonía que sólo los viajeros se atreven a probar, salsas coloridas y ligeras, acideces provocadoras... Se llega a Galanga con el estómago vacío, pero se sale con el corazón ligero y el paladar contento. Sin pesadez, sin aburrimiento y sin déjà-vu. Con una gran experiencia, incluidos 7 años en el restaurante Laurent, galardonado con una estrella Michelin, Thomas trabaja con las verduras, el amargor, la oxidación y la acidez, haciendo honor a los productos y productores locales que tanto ama. En la imagen de su establecimiento íntimo y acogedor, Thomas Danigo revela su saber hacer tanto como sus emociones.